Con el fin de tener más lugares dentro del propio edificio educativo para aprender, vamos adaptando la mayor parte del pasillo y así aprovecharlo para distintos momentos y que los alumnos se vean atraídos al aprendizaje también fuera del aula.
El espacio principal a aprovechar es el pasillo, ya que es largo y hay pocas más zonas (el baño es muy frío porque no hay calefacción, y el patio podría ser incluido pero lo han hecho hace poco y están con el impacto de ser nuevo).
El que mayor efecto les está causando es el "rincón lector", que consiste en un velo blanco colgado del techo en el que pueden entrar 3-4 alumnos y leer en silencio y concentrados. Es un lugar acogedor, con mucha iluminación y con una manta además de cojines para que estén "leyendo en libertad". Al lado de este espacio hay un armario-estantería donde se dejan libros para leer y ellos eligen según sus gustos.
Un último espacio adaptado en el pasillo es "el barrio", donde con dos mesas y aprovechando una pared trabajan las matemáticas simulando que van a comprar y hay un banco (donde obtienen dinero), la casa (donde calculan beneficios y gastos), el supermercado (con cajero para cobrar) y hacen de clientes. Tenemos lo que considero una ventaja de ser pocos alumnos y están supervisados, y no se molestan por exceso de gente y acumulaciones en los lugares proporcionados.
El espacio principal a aprovechar es el pasillo, ya que es largo y hay pocas más zonas (el baño es muy frío porque no hay calefacción, y el patio podría ser incluido pero lo han hecho hace poco y están con el impacto de ser nuevo).
El que mayor efecto les está causando es el "rincón lector", que consiste en un velo blanco colgado del techo en el que pueden entrar 3-4 alumnos y leer en silencio y concentrados. Es un lugar acogedor, con mucha iluminación y con una manta además de cojines para que estén "leyendo en libertad". Al lado de este espacio hay un armario-estantería donde se dejan libros para leer y ellos eligen según sus gustos.
Otro espacio que les encanta es "el teatro". Aprovechando la entrada a la sala donde se guarda el material de Educación Física, dejamos un miniteatro y unas fundas de plástico con personajes creados en cartulina y sujetos a una pajita. Los alumnos están deseosos de ser los protagonistas y contar una historia (real o inventada). El resto se sienta frente al mini-teeatro y sigue la obra con interés. Al ser pocos alumnos, se van alternando en quién cuenta la historia. Cuando nos toca recoger, lo dejamos guardado en la parte derecha debajo de los colgadores (observar en la imagen), y así se puede acceder sin problema a la sala del material de E.F..


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